Cortamos el bacón en cuadros medianos, aparte rallamos los quesos, los mezclamos y le agregamos el huevo, simultáneamente vamos a cocinar nuestra pasta, doramos el bacón cortado en cuadros y reservamos, dejando aparte la grasa en la que lo doramos.

Guardamos una taza del agua en que cocinamos la pasta, para el final.

A la mezcla de los quesos con el huevo le agregamos la grasa del bacón. El secreto de esta pasta es hacer la mezcla lo más rápido posible.

Cuando ya tenemos la pasta lista le agregamos la salsa que hicimos con los quesos y si es necesario un poquito del agua que habíamos reservado. Servimos la pasta, le ponemos pimienta al gusto, agregamos el bacón dorado y listo.

¡¡A disfrutar!!